A continuación te pongo mis platos favoritos, ricos, ricos ...

• Seis tomates maduros y muy rojos
• Medio pimiento rojo
• Medio pepino
• Un cuarto de cebolla
• trocitos de pan 
• Un ajo
• Un buen chorro de aceite de oliva
• Una pizca de sal
• Un chorrito de vinagre

• Lava, pela y corta toda la verdura. También el ajo.
• Ponlo todo en un cuenco grande.
• Añade el aceite, el vinagre y la sal.
• Tritúralo todo bien.
• Mételo en el frigorífico un rato para que esté bien frío antes de servirlo.

• 3 patatas grandes (un kilo más o menos)
• 4 huevos
• Una cebolla
• Aceite de oliva
• Sal  

• Pela y corta las patatas en rodajitas finas (mira la foto abajo).
• Prepara una sartén con abundante aceite y ponlo a calentar.
• Echa las patatas y deja freír a fuego medio.
• Mientras, pela y trocea la cebolla.
• Cuando las patatas comiencen a blandearse, añade la cebolla.
• Espera a que todo se vaya dorando.
• Prepara un cuenco grande; echa los huevos y bátelos bien.
• Cuando las patatas estén doradas, sácalas de la sartén (sin coger mucho aceite) yéchalas en el cuenco. Mézclalas bien con los huevos.
• Quita el aceite sobrante de la sartén (pero no la laves, tienen que estar “untada” de aceite) y echa la mezcla del cuenco.
• Espera a que todo se cocine por un lado.
• Con un plato (¡que sea más grande que la sartén!) dale la vuelta a la tortilla. (Ya sé que muchos tienen problemas con esto de "dar la vuelta". Vale. El secreto está en dejar que se cueza bien por abajo para que tenga "consistencia" y no se rompa. Después, un poco de decisión... y ya está. Si la primera vez se te "rompe", no pasa nada: mueves todo bien y tienes "un típico revuelto español").
• Espera a que se cocine ahora por el otro lado.
• Ya tienes tu tortilla.
• ¡Que aproveche!